Ramaria longispora Marr & D.E. Stuntz

Basidiocarpos de hasta 110 mm de alto y 80 mm de ancho. Tronco basal cilíndrico, irregular (redondo), a veces cónico, estrechándose hacia abajo, generalmente liso, sin ramas jóvenes, blanco en la parte inferior sumergida en el sustrato, amarillo por encima del nivel del suelo, con una transición gradual al color de las ramas. Rizomorfos blancos. Micelio basal es blanco y fino. Ramas erectas, muy ramificadas, generalmente con angulaciones estrechas y puntiagudas, en forma de V, lisas, de sección transversal casi redonda, puntiagudas en el ápice y romas en la vejez, de color amarillo anaranjado pálido a intenso, con un ligero reflejo salmón, a veces con puntas amarillas. En la vejez o en basidiocarpos muy húmedos, se tornan de un color amarillo claro. Contexto firme al aplastarla, blando en las ramas, a veces hueco y fácil de romper cuando está viejo, de color blanco a blanquecino, jaspeada cuando está húmedo. Olor y sabor indistintos. Basidiósporas elipsoide, de 11-18 × (3,5) 4-5,5 (6) micras, (promedio 12,7-16,0 × 4,2-5,1, finamente rugosas. Basidios claviformes, de 55-90 × 8-11 micras, con 4 esterigmas, si fíbula basal, esterigmas curvos, de hasta 7 × 2 micras. Hifas en la trama de hasta 20 micras de grosor, lisas, paralelas a convolutas, más o menos hialinas, de paredes delgadas y sin fibulas. Hifas en los rizomorfos de hasta 8 micras de grosor, hialinas, lisas y de paredes delgadas, sin fíbulas , mezcladas con células trombopleroides, acantodendroides y redondas de color amarillo-marrón. Hifas externas que presentan incrustaciones de cristales en la superficie.

Sustrato: Suelo, bajo Abies.

Fuente de diagnosis