Gymnopus erythropus (Pers.) Antonín, Halling & Noordel.

MACROSCOPÍA: Carpóforos  estipitados, anuales, cespitosos a connatos. Sombreros globosos a campanulados, a veces débilmente deprimidos en la madurez, de 1-5 cm de diámetro. Cutícula higrófana, rugosa por depresiones, de color crema-rosada y con el ápice marrón-rojizo intenso. Margen estriado sobre todo en tiempo húmedo, incurvado a plano y a veces recurvado. Láminas adnatas, emarginadas,  apretadas, con lamélulas, blanquecinas a crema y con tonos rosados. Pie cilíndrico, de 4-10 x 0,2-0,5 cm. largo, radicante, recto a sinuoso, liso, glabro, de color rojizo-carmín a púrpura-rojizo sobre todo hacia la base estrigosa que aglomera restos de hojarasca, con el ápice del pie marrón-amarillento y a veces con una depresión o canal interior central y longitudinal. Carne blanquecina  en el sombrero, pero rojiza en el pie. Sabor dulzaino. Olor penetrante agradable. Reacciones químicas: la cutícula toma color pardo con KOH,  y  con la tintura de guayaco la carne y las láminas se tornan muy lentamente (media hora) de color azul. Esporada blanquecina.
MICROSCOPÍA: Esporas elipsoidales a ovoides, de 6-8 x  3,5-4 micras,  lisas, hialinas y no amiloides. Basidios tetraspóricos. Queilocistidios presentes. Pleurocistidios ausentes. Cutícula filamentosa formada por hifas entremezcladas con fíbulas.
HÁBITAT: Especie saprofita que fructifica a menudo en gruesos fascículos entre la hojarasca o en la base de tocones podridos de caducifolios.