MACROSCOPÍA: Basidiocarpo resupinado, de 0,3-0,5 mm de espesor. Subículo tomentoso, de color blanco a ocráceo, con el borde araneoso, más pálido, con rizomorfos algodonosos, de hasta 0,8 mm de espesor, blancos. Acúleos subulados, de (1)-2-3-(4) x (0.4)-1 mm, con geotropismo positivo, blancos al principio, después de pardos a verde oliváceos debido a la maduración de las esporas, con el ápice más pálido o blanco, inmutable al roce,. Carne insignificante. MICROSCOPÍA: Hifas del subículo y de los rizomorfos de (1)-1,7-3- (3,7) micras de anchura, las de la trama de los acúleos de 3,5-5,7-(7) micras, con la pared delgada; hacia la zona externa de los rizomorfos presentan incrustaciones cristalinas frecuentes, amorfas o de tipo bipiramidal, a veces del tipo roseta, con fíbulas, en parte ampuliformes, de hasta 9 micras de diámetro, no ornamentadas. En la trama, presenta ocasionalmente hifas secretoras, de hasta 3,5 micras de anchura. Basidios de claviformes a cilíndricos, a veces geniculados o localmente pleurobasidiados, de (26)-28-35-(60) x (5)-5,8-7-(7,5) micras, con 4 esterigma subulados y fíbula basal, de 3,5-5 micras de longitud. Esporas de subfusiformes a elipsoidales, a veces sigmoideas, de (7)-7,7-8,9-(10) x (2,5)-3-3,9-(4,5) micras, con apículo de hasta 2 micras, gradual, oblicuo o lateral; pared de delgada a moderadamente gruesa, de color amarillo oliváceo al M.O., ornamentadas con espinas abundantes, pequeñas y de relieve conspicuo, con contenido en general homogéneo. HÁBITAT: Fructificaciones corticícolas, lignícolas y humícolas, en ramas, tocones y hojas en descomposición de Fagus sylvatica y Quercus coccifera.