Agaricus porphyrocephalus F. H. Møller

MACROSCOPÍA: Sombrero de 2-8 cm. Ø, al principio globoso, después hemisférico, con margen truncado, finalmente plano-convexo, con el centro deprimido u obtusamente umbonado, completamente cubierto de fibrillas rádiales adpresas de color púrpura rojizo a marrón rojizo oscuro a veces con tonos violáceos, con la expansión totalmente cubierto por escamas triangulares concéntricas sobre fondo más claro. Cutícula lisa, escamosa y mate, margen delgado excedente, denticulado por restos blanquecinos del anillo. Láminas libres, apretadas, con laminillas intercaladas, primero rosáceas, después rosa vivo, más tarde marrón rojizo y finalmente marrón oscuro casi negro, con la arista concolora. Pie de 2'5-5 x 0'5-2'5 cm, cilíndrico, claviforme o ventricoso, con la base acabada en punta, al principio sólido después fistuloso, con anillo es su parte media, por encima blanco y liso, por debajo fibriloso, en la base con dos bandas trasversales, en la base se vuelve de color ocráceo a ocre-anaranjado al roce o con el tiempo. Anillo súpero o intermedio, simple, muy estrecho, a veces reducido a un pequeño reborde, con la cara superior blanca, ligeramente estriada y la inferior blanca fibrilosa. Carne blanca, cambiando lentamente a rosa en la parte superior del pie y cerca de las láminas y amarillo-ocráceo  en la base  del pie. Olor no distintivo, fúngico. Reacción de Schäeffer negativa. Reacción con KOH negativa sobre la superficie del sombrero en las partes pálidas intactas,. Reacción de Schäeffer positiva naranja en las partes coloreadas de amarillo u ocráceo de la base del pie. 

MICROSCOPÍA: Esporas de 5-8 x 3-6 micras, elipsoidales, marrones, con pared gruesa a veces más delgada en el polo apical, sin poro o muy rudimentario, con 1-2 gotas refrigerantes o con contenido granular. Basidios tetraspóricos, con algunos bispóricos, claviformes o ligeramente truncados en el ápice. Queilocistidios aislados, escasos, hialinos, claviformes, simples, de tamaño variable. 

HÁBITAT: Fructificaciones gregarias en pequeños grupos y en corros de brujas, en amplios espacios abiertos cubiertos de hierba, como praderas, páramos y pastos, así como en césped de parques urbanos