MACROSCOPÍA: Sombrero ovoide, de hasta 2 x 1,7 cm, luego menos convexo, llegando a 3 cm. de color gris a gris sucio, con coloraciones pardas. Velo muy abundante, que recubre el sombrero con una gruesa capa. Láminas primero blancas; luego oscurecen y se tornan delicuescentes. Pie radicante, blanquecino, que se va estrechando hacia la base hasta los 2 mm de grosor; en el ápice, puede llegar a tener de 4-5 mm; de altura, mide hasta los 4-5 cm, si contamos la parte subterránea. De la base de la parte visible del pie pueden surgir uno o más carpóforos. Carne exigua, blanquecina, con un marcado olor que recuerda al de la naftalina y que se deja notar desde cierta distancia. La carne del pie es más oscura, sobre todo en el límite con la parte subterránea. MICROSCOPÍA: Esporas lisas, de elípticas a ligeramente amigdaliformes vistas de cara, con un marcado perisporio, sobre todo en las esporas inmaduras, de 12,5-14,5 x 6-8,5 micras contando el perisporio y tienen una coloración oscura, casi negra; el poro es central. Basidios tetraspóricos. Cistidios de elipsoidales a vesiculosos. Velo formado por esferócitos más o menos regulares, de hasta 85 micras de diámetro, con la pared ornamentada con granulaciones muy pequeñas. HÁBITAT: Terrícola
