Basidiocarpos sésiles, aplanados, ascendentes o efuso-reflejos, imbricados, a veces confluentes. Píleos 2,5 cm de radio, pequeños, fusionados 2-4 cm de largo, más o menos flabeliformes o reniformes, radialmente rugosos, fibrilosos o sedosos de forma adpresa o innata, de color negro azabache en húmedo, zonificados o no, al secarse de color ante rosado, leonado pardo o bistre pálido a marrón canela, subtomentosos hacia el margen blanco. Himenóforo cóncavo, uniforme, no papilado, negro en húmedo, al secarse de color marrón pardo o teñido de púrpura. Contexto delgado, de 1-1,5 mm de grosor, coriáceo-blando, se humedece con facilidad y desarrolla un fuerte olor desagradable al secarse, o no. Basidiósporas 8-9 x 6-7 micras, ovoide-aplanadas o subreniformes, poco o nada lobuladas, subangulares o no lobuladas, de escasa a frecuentemente equinuladas, con espinas de -1,5 micras de largo. Cistidios ausentes. Hifas de 3-5 micras de ancho, sin fíbulas.
Sustrato: Corteza musgosa en la base de los árboles y en ramas caídas.
Observaciones: Especie, bastante pequeña, negra y absorbente de agua, se reconoce fácilmente por sus esporas no angulosas ni lobuladas, la ausencia de fíbulas y la cianescencia del subhimenio. «Si se sumerge en agua después de secarse, la superficie dorsal y el contexto absorben agua y cambian de color instantáneamente, como en T. terrestris y T. albidobrunnea; sin embargo, a diferencia de estas, el himenio absorbe agua mucho más lentamente y se vuelve negro solo después de varios minutos.