Basidiocarpos perennes, resupinados, efusos, frustulosos que, se agrietan en placas poligonales, más o menos estratificados, de 1-3 mm de espesor. Superficie estéril marrón oscuro a negruzco, zonado. Himenóforo estratificado, marrón-amarillento o marrón-rosado, marrón-pálido al secarse o gris-marrón en los viejos basidiocarpos de color marrón, marrón-amarillento, o gris pardusco el envejecer. Contexto coriáceo, zonado, ocre-naranja en los basidiocarpos inmaduros. Sistema de hifas monomítico (o pseudodimítico). Hifas simples, septadas, dispuestas verticalmente, de hasta ×5 micras, hialinas o amarillo-marrón. Basidios de hasta 30 × 6 micras, tetraspóricos, juntas sin fíbulas. Acantocistidios de hasta 35 × 6 micras, numerosos, de paredes delgadas, hialinos. Pseudocistidios de hasta 30 x 6 micras, escasos, tubulares, obtusos, con pared gruesa, con pigmento marrón. Basidiósporas de 4,4 x 6,0 × 2,5-3,6 micras, elipsoidales, hialinas, lisas, con pared delgada, apiculadas.
Sustrato: Troncos viejos y descortezados de Quercus.